CASO #32 La diligencia. Una "bomba social"

La diligencia (Stagecoach, 1939) es uno de los grandes westerns de John Ford junto a Centauros del desierto (The Searchers, 1956) y El hombre que mató a Liberty Balance (The Man Who Shot Liberty Valance, 1962).

El western fue el género que sirvió para configurar la propia leyenda de Estados Unidos, que a diferencia de Europa era una nación recién nacida. En el western clásico siempre hay un personaje que resalta por su valentía o por su determinación a la hora de hacer frente a un desafío. Ringo, un forajido que busca vengar a su familia tras ser asesinada, un renegado social, es el héroe que se atreve a dar lecciones de educación a otros de mayor estatus social, y lo hace de la mano de otra renegada social, una prostituta que quiere ser madre.

Un médico borracho (Boone), una prostituta (Dallas), el sheriff del pueblo (Curly), un jugador profesional (Hatfield), un viajante de whisky (Peacok), un banquero (Gatewood) y una mujer en busca de su marido desaparecido en combate (la señora Mallory) coinciden en una misma diligencia conducida por el miedoso conductor Buck. Su travesía se ve violentada por el miedo a encontrarse con los apaches. Salvo este inconveniente en el camino ningún elemento parece que pueda cambiar sus vidas. Va a ser Ringo Kid el detonante de la “bomba social” que viaja en la diligencia.

Antes de esta película, la acción era más importante en los westerns que la propia trama. Desde ahora la acción queda relegada a un segundo plano y se concede una mayor hondura al desarrollo de los personajes. Ford demuestra una calidad fílmica y narrativa antes poco presente en este género. Calidad fílmica por el uso de los planos. En la primera toma de Ringo primero aparece desenfocado para luego aclararse nítidamente. Una oportunidad que aprovechó Ford para mostrarnos su desazón. Otro ejemplo es la persecución de los apaches a caballo a la diligencia con un travelling que recorre toda la escena logrando la descripción de la acción de una manera majestuosa. Y segundo porque se produce un estudio psicológico a través del desarrollo de los personajes. 


El uso de la técnica está al servicio de la mirada que se quiere dirigir a los problemas. La cámara se comporta como un simple testigo que se mantiene fuera de la acción: solo observa, no juzga a los personajes. Eso se lo deja a los espectadores que deben tomar una participación activa en la película. Por otro lado Ford aprovecha los encuadres de cámara que se hacen a los personajes. Ringo aparece solo en los planos de la diligencia, Dallas y la señora Mallory nunca están juntas reflejándose así el rechazo que siente la segunda por la primera (sin embargo Dallas siempre procura acercarse a ella como queda plasmado en como acurruca a la recién nacida. Una vez que lleguen a su destino rápidamente se la arrebatan de las manos. En el “mundo” real sigue siendo una inaceptada), Peacock y Boone juntos (Boone es una lapa que se pega al whisky que le proporciona Peacok) y el sheriff está condenado a viajar con el conductor.

Todo confluye en torno a la reflexión que quiere hacer Ford sobre la sociedad. La sociedad es reflejada como lo salvaje, lo no civilizado, ya que lo único que sabe hacer es clasificar, encasillar, a la gente. Ocurre lo contrario en el viaje de la diligencia que está al margen de la ley de la ciudad. Los no aceptados, Dallas y Ringo, ya de por sí inaceptados no tienen ningún reparo en tratarse con el mismo respeto con el que Hatfield trata a la señora Mallory. La proposición que hace Ringo a Dallas de irse a la frontera (lejos de la civilización) demuestra que solo lejos de la justicia se puede vivir en paz. Un Ford pesimista ya que una vez que lleguen todos a la ciudad volverá cada uno a ocupar su rol social.

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