El año pasado seguí más de cerca este festival anual en el que se congrega el cine de autor ¿de Europa?, donde se refugian algunos cineastas independientes de las salas de cine y donde otros buscan una salida a sus películas y a sus carreras como cineastas. Este año sin embargo lo he pensado mejor y dejaré que el día 27 den el veredicto final y anuncian la ganadora. Ya habrá tiempo de ver las películas (las que lleguen a la cartelera y a tu ciudad, claro). Aún así, lo que sí resulta de interés es todo lo que rodea al Festival: ¿de qué países son las películas a competición? y ¿qué directores compiten?
Un dato curioso para el que no conozca bien Cannes es que este año compiten en la Selección Oficial cinco películas de EEUU: Killing them softly, Moonrise kingdom (es la carta de presentación del Festival), Mud y The paperboy (del director de Precious, ganadora de dos Oscars). Realmente no es extraña la presencia de este país en el encuentro más conocido del cine europeo, sino que más bien es habitual. Sin ir más lejos el año pasado ganó una película estadounidense (y no es la primera vez). Una característica fundamental del Festival es su internacionalidad, necesaria y querida por sus organizadores. Aunque, eso sí, los protagonistas en número son los franceses con 11 películas (algunas de ellas coproducidas con otros países).
Como en cualquier festival que se precie son necesarios los habituales, los veteranos, las vacas sagradas. En este caso Cannes contará con nombres tan conocidos como Haneke, Resnais, Cronenberg, Matteo Garrone, Kiarostami, Ken Loach y Jeff Nichols. Por otro lado son cada vez más los actores de Hollywood que apuestan por películas poco comerciales como Shia LaBeouf (Transformers) Jessica Chastain (Criadas y Señoras), Guy Pearce (Prometheus) Edward Norton (El Increible Hulk), Bruce Willis (Mercenarios), Bill Murray (Los Ángeles de Charlie), Tilda Swinton (Las Crónicas de Narnia), Bob Balaban y Jason Schwartzmann (todos ellos en Moonrise Kindom).
Por último quiero hablar del dinero que genera el Festival: en Francia ya solo supone unos 250 millones de euros para el país. Todas las ciudades se mueren por tener un festival. En España somos especialistas. Desde otra perspectiva hay que hablar de la relación de las películas con el espectador (¿para qué haces una película si después no las llegas a estrenar?). Por lo general ser nominado a los Oscars supone automáticamente una subida en taquilla. En Cannes no es así. Y creo que la principal razón es que se da mucho bombo y platillo a las películas durante el Festival pero a la hora de su estreno, repito: si llega, muchas veces son ignoradas o las hacen sombra otras producciones más comerciales.
Aunque el star system que se genera cada vez más en torno a Cannes es mayor, una mejor política de cara al espectador es posible. Un ejemplo positivo: la página en Facebook tiene casi 35.000 Me gusta. Casi iguales cifras en Twitter. Eso sí, a ver si a la hora del estreno en cines sigue habiendo igual publicidad. Porque la calidad artística no tiene que estar reñida con la posibilidad de hacer negocio.
- FESTIVAL DE CANNES: Retrospectiva y premios (2011-2009)
- FESTIVAL DE CANNES: Retrospectiva y premios (2008-2006)
Con motivo del final del Festival, he buscado este post. Bastante orientador, muy útil.
ResponderEliminarQuería comentar sobre lo que dices de cómo luego estas películas son recibidas en taquilla: creo que influye que mucha gente percibe lo que gana en Cannes como "cine de autor" o "cine artístico" y pueden identificar eso con aburrido, incomprensible, etc. (A veces con algo de razón: mi compatriota Carlos Reygadas, ganador este año del premio a mejor director por "Post tenebras lux" dice sentirse halagado por los que abuchearon su película y por los que la consideran "una serie de imágenes inconexas").
Un dato es que cuando "La misión" de Roland Joffé ganó la Palma de Oro en Cannes en 1986, su productor David Puttnam se empeñó en que este dato se difunfiera lo menos posible en EE.UU. (donde aún no se había estrenado) para que la gente no la tildara como "cine artístico" y no fuera a verla.
En fin, todas las películas tienen su público, pero los prejuicios existen. Y mueven pasta.
Un saludo.