CASO #28 Roma, città aperta. Entre la vida y el cine


Años de guerra, años de hambre, años de cine. Rossellini es uno de los maestros del cine italiano de los años 40. Fue un hombre pegado a la realidad para traspasarla con su cámara y así realizar una obra de arte: Roma, città aperta (Italia, 1945). Comienza el neorrealismo italiano. Un nuevo cine que pretendió plasmar la situación social y moral de la guerra en Europa. En esta exposición social se entrelaza lo cotidiano y lo artístico en una unión perfecta que hace del cine una crítica y una denuncia. Como dice Amedée Ayfre, el neorrealismo es una descripción global de la realidad a través de una conciencia global del artista. ¿Qué se esconde tras esta frase?


La historia conmueve en todos sus personajes trazados con maestría por Federico Fellini (uno de los grandes del neorrealismo). Se crea una conciencia social y así se consigue que el público adquiera una conciencia determinada. El director muestra, mira la realidad desde una conciencia atormentada por las penurias de la guerra que está atravesando su país. Estas películas nunca se filmarán al margen del pensamiento de denuncia y de ánimo del director.


Sin embargo, no estamos hablando de documentales dramatizados. La comunicación social no impide lo artístico del cine. Con el neorrealismo van a empezar a surgir diferentes corrientes de una duración más o menos larga: influyó en el cine europeo, en el de los años sesenta con las nuevas olas (como ocurrió con la nouvelle vague francesa) y el cine político de los años 70. El aire documental se impregna en los planos: planos improvisados y algunos diálogos que no estaban escritos cuando se rodaron dan a la película una sensación de realidad (la muerte de Pina o el partido de fútbol de los niños con don Pietro). Las imágenes transmiten realismo, naturalidad. Se recurre a actores no profesionales como ocurre en el caso de los extras. Todos estos aspectos nos llaman ahora la atención pero siempre hay que tener en cuenta el contexto de las películas. Por otra parte, este cine surge como reacción al cine de más entretenimiento alejado de las condiciones de vida que está atravesando Europa. Supuso una gran ruptura con la invasión cinematográfica que sufría Europa de películas de Hollywood.

La pobreza y la riqueza, el egoísmo y la caridad, la infancia y la vejez o la inmoralidad y el martirio heroico son algunos dilemas que Rossellini trata con dulzura y dureza: se presenta una situación trágica pero nunca irremediable. Siempre abierta a la esperanza. Todo ello tratado con una franqueza pasmosa: los actos heroicos son mostrados con igual crudeza que los innobles como explicaba Rossellini: los actos nobles y los sucesos transcendentales ocurren de la misma manera y proucen la misma impresión que los sucesos corrientes de la vida cotidiana. Por esta razón trato de mostrarlos todos de la misma forma.


Se busca la libertad artística. Experimentar con nuevos tipos de planos y formas de actuar. Por ejemplo, el uso de tres escenarios en una misma escena resulta muy arriesgado de compenetrar. Es el caso de la habitación lujosa en la que están los nazis, del despacho del Comandante Bergmann y de la sala de torturas. Las tres comunicadas por dos puertas. Rossellini usa este recurso para mostrar los diferentes escalones que hay en la degradación de la dignidad y la facilidad que hay para ocultársela al espectador. Los personajes van pasando por una y otra sin ser conscientes de las consecuencias morales que tienen sus actos: Ingrid vive una vida lujosa y no tiene ninguna repugnancia para entrar en la sala de torturas. Otro ejemplo es el juego de luces y sombras (quizá por la falta de presupuesto pero también por la riqueza artística de Rossellini). La luz ilumina el punto de la escena relevante: las caras, las manos, los objetos.

La podéis ver online por menos de 2 euros. En Vimeo hay una fantástica explicación con los mejores momentos de esta película.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...