Como vimos hace unos días, Robert Mulligan dirigió allá por 1962 la adaptacion de la novela de Harper Lee, Matar a un ruiseñor. También hemos pensado sobre la figura de Atticus y la justicia en relación a la película de En un mundo mejor. La película se centra en los recuerdos que tiene una chica, Scout, de su padre, Atticus Finch (Gregory Peck). Año 1932. Atticus tiene que hacer frente como abogado a las acusaciones falsas que sufre un negro de abusar de una mujer blanca. Podría ser una síntesis del relato. Sin embargo, es providencial la aportación que hace la niña en la historia para que realmente sea fascinate la película. Los niños aportan frescura y un punto de vista único a cualquier conflicto que se quiera narrar.
Scout adulta nos cuenta sus recuerdos de tres años de infancia. La historia gana enteros en profundidad al convertirse esos recuerdos en una idealización de esos años. Como cualquiera de nosotros con nuestros padres, Scout ve en su padre la persona idílica para resolver sus problemas.
Lo verdaderamente importante en la película es la descripción que se hace del crecimiento emocional de una niña, que tan bien supo plasmar Lee en el libro y Mulligan en la pantalla (tan solo hay que ver el comienzo: las manos de un niño que abre su caja de recuerdos). Scout no nos cuenta todo lo que ocurrió durante esos tres años, solo se fija en lo que la marcó de alguna manera: sus aventuras de verano en torno al fantasmagórico Boo, las explicaciones que le da su padre en el porche y el juicio. Otro rasgo significativo propio de esta manera de contar historias es que todo lo que se narra está expuesto desde el punto de vista de la niña. Queda patente en la escena en la que vuelve de la fiesta de halloween. Scout va dentro de una "caja" por lo que lo que ocurre en escena está delimitado visualmente por lo que ella pueda ver. Participamos directamente de su punto de vista. Es ella la que pone filtro a la realidad: si ella desconoce el por qué de algo, nosotros también. Por eso en las ocasiones en la que Scout está dormida es Jean (su hermano) el que toma el relevo. Por ejemplo en la escena en la que van a ver a la familia acusada el centro de atención es lo le ocurre a los ocupantes del coche: Jean, despierto y Scout dormida.
No puedo terminar sin el fragmento en el que se explica qué significa "matar a un ruiseñor", por si alguno ahora mismo no lo recuerda muy bien. También he encontrado los créditos iniciales de excelente fotografía. Merence echarles un vistazo.
Muy interesante centrar la crítica en la niña.
ResponderEliminar