CASO: ¿Dónde está la convicción de un hombre bueno?

Dije que continuaría hablando de En un mundo mejor de Susanne Bier. He tardado un poco porque quería ponerla en relación con otra gran película. Pese a que les distancie casi 50 años tiene algún punto en común: la concepción de la justicia y de la rectitud ética. En To Kill a Mockingbird (Matar a un ruiseñor), Atticus Finch se convirtió en el prototipo de hombre bueno (una persona serena e incondicional a su conciencia).

Me parece que el personaje de Anton de En un mundo mejor podría ser una reminiscencia de Atticus. Ambos tienen que hacer frente a las bajezas que les infligen otros que solo entienden la comunicación en clave de violencia y de desprecio. Como cada película es hija del tiempo en que se estrenó es diferente el enfoque que se da de la reacción ante el desprecio. Atticus y Anton saben que responder con la misma moneda a sus adversarios no es la solución. Sin embargo las motivaciones de uno y de otro son distintas.

En En un mundo mejor, Anton no sabe explicar con decisión a sus hijos porque se tinene que respetar a quien no te respeta, quizá porque ahora nosotros tampoco tendriamos clara la respuesta. Tenemos la intuición de la respuesta pero no la convicción. No llegariamos a las manos y a la confrontación pero si que permitiriamos el rencor, como lo tiene Anton con el asesino de mujeres en África.

Matar a un ruiseñor es de 1962, una época en la que tenían el mismo problema para dar una respuesta convincente. En esta ocasión a por qué los negros tienen la misma dignidad que los blancos. Sin embargo,Harper Lee, autora del libro, tenía claro que por encima de todo está la dignidad y el respeto, por encima incluso de las ambiciones propias y del sentido de quedar bien delante de la sociedad.

Como veis dos grandes películas y un mismo problema son las dos caras de una moneda.

Más en Youtube: escena del taller de coches de En un mundo mejor y escena de Matar a un ruiseñor