CASO: Hay cine de animación más allá de Pixar: Malcolm Sutherland

Existen todo tipo de premios para las películas. Desde mejor película hasta mejor sonido. Entre algunas de las candidaturas está la de mejor película de animación. Y a veces uno se pregunta por qué tiene que hacer esa distinción tan explícita. En los últimos años, en los Oscar, casi siempre ha ganado en esta categoría Pixar: Toy Story 3, Up, Wall-e... Sin embargo, muchos se han quejado diciendo que se habría merecido también el premio a mejor película del año. Estoy de acuerdo: grandes historias con acabado perfecto. Excepto porque en las de animación no hay actores casi todo este tipo de películas que vemos en el cine siguen el mismo esquema que las películas de carne y hueso. ¿Por qué diferenciarlas? ¿Qué sentido tiene hacer películas de animación si siguen las mismas estructuras que las que no son animadas?

El cine de animación tiene unas características propias, unas potencialidades que pueden quedar obstruidas en el modelo tan narrativo al que nos tiene acostumbrado Pixar y Dreamworks especialmente.

Para mostrar que hay más cine de calidad más allá de Pixar, me quiero fijar en el caso de un animador de Montreal llamado Malcolm Sutherland. En su cine no existe el concepto de toma, de espacio. Es imposible saber qué va a ocurrir en los próximos 2 segundos. Nada es lo que parece. Lo propio de su cine es la maleabilidad de los dibujos, la creación de mundos, de espacios imposibles de captar por las cámaras. La mezcla del 3D y del 2D queda de una manera muy patente en el cine de animación. Claro que existe narración (Umbra) pero está más centrada en la observación (La fete). Sin embargo, no podemos esperar de Sutherland nada parecido a Pixar: no hay diálogo, solo música.

Su estilo de animación es sobrio y plano. Las figuras (humanas o no) no tienen profundidad ni color. Si lo tiene puede cambiar, no importa. Sólo formas simples. Y es en esa sencillez en la que consigue captar lo esencial del instante ya sea en los caminares de "La fete" o en la angustia de "Umbra".

"This" es un caso que mantiene la misma regla de estilo que toda su filmografía pero en este caso no existen como tal figuras que encarnen una historia. La imagen es pura expresión de una música encandiladora -como siempre rozando el absurdo. ¿En algún momento alguno de sus cortos tiene algún rastro de normalidad? ¿No es todo un tanto absurdo e irracional?-. "This" es imnotizadora y como tal si a los 20 segundos no has cambiado de vídeo y no te dejas llevar por las imágenes y te sumerges no seguirás ni un minuto más. Hay que dejarse meter en la mente del director. No por ello digo que no haya que tener capacidad crítica pero sí que como uno entra al juego de la trama en una película también hay que dejarse cautivar por estas imágenes.

Mención especial para la música, siempre protagonista. ¿Qué decir? Cine (de animación) experimental. Sin encasillamientos ni clasificaciones. Fluir del pensamiento, que no es poco.

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