Os pido paciencia con esta entrada y con la película.
Hace una semana tuve la oportunidad de ver The tree of life (2011), la última obra de Terrence Malick. Una película que bien te cautiva desde el primer momento o difiícilmente se te hace soportable. La película fue vendida como una superproducción de gran calidad técnica (mágníficas imágenes del universo) producida e interpretada por Brad Pit. Sin embargo, la película es todo lo contrario. Es una mirada poética de la infancia. Y no exagero si digo que se trata de una plegaria de una madre a Dios por la pérdida de uno de sus hijos pequeños. Ya desde el primer minuto, con la cita de Job (creo que la Biblia al final la conoceremos por las citas en el cine), Malick deja clara sus intenciones. No cabe duda de que pretende hacer un coloso, una obra ontológica. Tras hacer un primer montaje de siete horas y un resultado final de más de dos horas, el director estadounidense deja claro que tenía algo que decir.
¿Dónde estabas tú cuando hice los cimientos de la tierra,
cuando las estrellas del cielo empezaron a cantar
y todos los hijos de Dios gritaron de alegría?
Job 38: 4,7
En la película hay tiempo para tratar temas tan universales y revisados por el arte como el amor y el odio, la infancia y de la madurez, la maternidad y la paternidad, la creación del universo y ser humano, la búsqueda del sentido de la vida o el perdón tras el odio y la reconciliación. El uso de la voz en off tan
significativa y protagonista en todas sus películas es ahora la de una
madre suplicante a Dios para que le explique el sentido de la muerte de
su hijo. Casi al principio la voz de la señora O'Brien dice que hay dos caminos en la vida: el camino de la naturaleza ("Solo intenta complacerse. Necesita que la complazcan") y el de la gracia ("No intenta complacerse. Acepta heridad e insultos"). Hay qué elegir uno de estos caminos pero sabiendo que "el amor sonríe a través de todas las cosas". ¿También tras la muerte de un hijo o el odio de un hijo por su padre?. La solución que nos da la señora O'Brien: "La única manera de ser feliz es amando. A menos que ames, tu vida pasará como un destello. Se bueno con los demás. Asómbrate. Ten esperanza".
No sé de música y no quiero arriesgarme, pero es cautivadora, melancólica pero abierta a la esperanza. Una partitura que transmite los sentimientos de cada personaje (ya con las interpretaciones de todos hubiese bastado para entenderlos en profundidad).
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La he leído con calma. Buena crítica, me gusta. Hasta no ver la peli no diré más, pero esto tiene buena pinta.
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