- Es un formato, no un género. Cuando pensamos en animación nos vienen a la cabeza casi seguro las películas de Pixar y Dreamwork (Steven Spielberg). De hecho es una prueba de su buena salud gracias a las mejoras tecnológicas han permitido a la animación escalar posiciones en su reconocimiento. Pero no se puede uno olvidar que la vertiente narrativa no es más que una de ellas.
- Creación de un mundo totalmente único. Ya que no existe una referencia objetiva a la realidad la primera decisión a la hora de emprender cualquier proyecto es crear un mundo nuevo. Esto se refleja en una mayor importancia de la autoría de los personajes, del espacio y del tiempo.
- Flexibilidad potencialmente infinita del espacio y del tiempo. Como ocurre en el cortometraje UMBRA (Malcolm Sutherland) realmente no existe el espacio y el ti es maleable según se quiera transmitir una u otra sensación. No hay una limitación que sí que existe cuando se toma como referencia la realidad.
- Maleabilidad visual del formato. Este rasgo afecta directamente a la creación del universo: los personajes y todo lo que le rodea. Artísticamente y cara a narrar una historia es todo un lujo que "cine de carne y hueso" no puede permitirse. Los golpes de efecto que el autor puede conseguir son infinitos ya que no existe un pacto previo con el espectador.
- Este tipo de formato es el que mejor posibilita la línea menos narrativa. Una rama del cine más experimental se encuentra en la animación. En cierta manera los cuatro puntos anteriores nos llevan a este último. Partir de cero para comenzar cualquier proyecto, desaparición del tiempo narrativo y las infinitas perspectivas que pueden crearse para exponer cualquier cosa hace que en muchas ocasiones sea más importante cómo se muestra algo que contar una historia. Algunas veces se crean efectos sorprendentes que de otra manera no se hubiesen logrado. Por ejempo Love & Theft
¿Se os ocurre alguna más?
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